Resumen:
Nathaniel West nunca pierde el control. Durante el día, y como presidente de Industrias West, dirige el consejo de dirección. Por las noches, como estricto y exigente dominante, impone su voluntad y sus normas en el dormitorio. Nunca acepta sumisas inexpertas; sin embargo, cuando la solicitud de Abigail King aparece sobre su mesa, traspasa sus propios límites y pone a prueba los de la aspirante.
La mezcla de inocencia e interés de Abby es embriagadora, y Nathaniel enseguida se decide a ponerle su collar. Mientras ella obedezca sus órdenes y se rinda completamente a él, nadie saldrá perjudicado. Pero cuando los sentimientos por Abby se vuelven más intensos, Nathaniel se da cuenta de que la confianza debe ser recíproca. Y él oculta secretos que podrían destruir los cimientos de toda la relación.
La mezcla de inocencia e interés de Abby es embriagadora, y Nathaniel enseguida se decide a ponerle su collar. Mientras ella obedezca sus órdenes y se rinda completamente a él, nadie saldrá perjudicado. Pero cuando los sentimientos por Abby se vuelven más intensos, Nathaniel se da cuenta de que la confianza debe ser recíproca. Y él oculta secretos que podrían destruir los cimientos de toda la relación.
Datos del libro:
- Nº de páginas: 400
- Editorial: Esencia
- ISBN: 978-8408128977
- Género: Romántica/ Erótica
- Año de edición: 2014
- Título original: The Dominant
Una vez terminado el segundo libro de la trilogía Sumisión, puedo confirmar que es una burda imitación de otros libros que he leído, como si la autora hubiese cogido pequeños fragmentos de aquí y de allá y los uniera todos en un libro propio.
Si ya de por sí el primer libro no me parecía original por tener tantas semejanzas con otros de la misma temática, este segundo volumen aún aporta menos a la historia, ya que repite punto por punto todo lo que cuenta en el primero, pero esta vez contado a través de Nathaniel West en lugar de por Abby King. Para mí no es más que una forma de estirar una historia que no da para más, como ya hizo E.L James con su libro Grey.
Pero volviendo a "El dominante", debo decir que mejora levemente al primero. Para mi gusto, el personaje de Abby King es insulso, con poca chispa, no hay nada destacable en ella. La autora no consigue que le veamos nada especial, ni por su forma de ser, ni por su aspecto físico, más bien normalito.
En cuanto a Nathaniel West tampoco he conseguido imaginarme a un hombre imponente pero, tal vez por girar todo en torno a él y sus prácticas sexuales, me ha parecido más interesante la historia contada a través de su perspectiva.
Para mi no está siendo una historia de amor entrañable de las que me hagan suspirar, noto poca conexión entre los personajes a pesar de los enormes esfuerzos de la autora por reflejar lo contrario. Creo que debería haber puesto más empeño en describir a los personajes y entablar una unión entre ellos a través de diálogos más extensos, ya que hablan demasiado poco entre sí.
Aún me falta por descubrir la tercera parte y aunque se me han quitado las ganas, odio dejar las historias a medias.
De modo que, ¡a por el último!
Mi nota:
5
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